Como les decía en la entrada anterior, también sobre el mismo tema, fueron numerosos los alfiliteros que realicé, y aquí les pongo algún otro.
Algunos llevaban adornos de botones, como en este. en una de las esquinas.
En la mayoría les puse un lazo de raso blanco por si se querían colgar de la muñeca.
Como les decía en la entrada anterior, las texturas de las telas eran de lo más variadas.
En la mayoría de los casos, y al ser tan pequeña la muestra de tela de la que partía, solo me daba para una de las caras, por lo que la otra era en raso blanco.
En algunos de los trocitos de muestrario venía únicamente un pequeño bordado sobre tul, que recortaba para coserlo sobre otra seda.
Y en las que eran satenes de seda sin dibujo alguno, añadía una pequeña tira de puntilla o encaje.
Seda salvaje con tul bordado en la imagen de abajo. Son dos muestras diferentes que terminaron en un único alfilitero.
Pueden serir también para poner broches y tenerlos a la vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario