martes, 4 de diciembre de 2018

Coronas navideñas ?

Tenía muchas ganas de hacer alguna corona navideña, y acabaron saliendo, entre otras, éstas que les enseño, y que a mi me parece que tienen un cierto estilo nórdico.
Han quedado un poco minimalistas, y creo que pueden servir de adorno, no solo en Navidad.
Estas tres primeras llevan únicamente los corazones y las plumas de faisán.
Llevaba buscando los armazones de madera, y o no me convencian, o me parecían caros, porque quería comprar unos cuantos.
Una amiga me comentó que había comprado uno por un euro, y allí nos dirigimos. Cogí los 16 que había en la tienda. Un euro me parece un precio estupendo.
Todos los materiales utilizados los tenía en casa. La tela marrón era de una camisa mía que el invierno pasado se rasgó en una manga, de plancharla.
Creo que es una especie de lino, o un algodón que recuerda al lino. Me había gustado tanto, que me daba pena tirarla, y cuando pensé en hacer las coronas, los corazones, apareció milagrosamente, y aquí está.
Las cosí con un hilo de algodón, que se rompe muy fácilmente. Ha sido lo peor, pues cada poco tenía que volver a enhebrar la aguja.
Lo primero, una vez cortados los corazones, (para lo que hice un modelo en cartulina, para que todos fueran iguales), era coserles las puntillas, telas o bordados.
 Los adornos de los corazones los recorté de pequeñas muestras de telas, que pertenecían a varios muestrarios que hace años me regaló una amiga.
Eran semejantes a este que les pongo aquí, y que de momento está sin usar.
Cuando tenía cosido el 70 % del perímetro de los corazones, los rellenaba con guata procedente de un viejo cojín.
Como estaba muy aplastado por el uso, lo corté en tiras, y posteriormente en cuadraditos, que esponjaba antes de rellenar los corazones.
 Todos son diferentes en cuanto al adorno que llevan, pues depende de como he podido recortar los pequeños trocitos de puntilla, encaje, etc.
 Los he pegado al armazón con una pistola de silicona. Es fácil, y bastante rápido. Antes de pegarlos estudiaba la composición de los corazones y las plumas, para que la corona quedara equilibrada estéticamente.
Las plumas de faisán me las ha regalado mi sobrino, que tiene una granja de faisanes.
 Como no estaban en buenas condiciones, porque son de las que se caen al suelo, las he recortado, como he visto hacen las sombrereras para los tocados.
 Antes de ponerlas en las coronas las he hervido en agua con unas gotitas de lejía, para eliminar los posibles bichitos que pudieran traer.
Se dejan secar sobre papel de periódico, y se peinan un poco. Después las recorto y pego con silicona.
La cuarta corona lleva pequeñas piñas que recogí hace años en un pinar cercano al pueblo, y que en principio eran para una chimenea. 
Lleva también nueces viejas, que quedaron en el bol de las nueces y nunca se comieron.
Y dos avellanas que se colaron entre las nueces. 
En todas ellas falta la cinta en la parte superior, para colgarlas. Seguramente será tipo lazo de gasa, o algo parecido, dependiendo de lo que encuentre por casa.
Esta lleva también un lazo sencillo, de tela de saco, que vino con algún regalo, y que guardé, "por si acaso".
La quinta corona es de corazones blancos, realizados con una tela de restos de algún otro trabajo, ropa, etc, que ahora no recuerdo.
Lleva un lazo en la parte superior del mismo origen que el de tela de saco, y otro en papel doble, blanco, que compré hace años en Navidad para adornar los regalos de Navidad, y que al final no utilicé.
Los adornos y los corazones han llevado el mismo proceso que en las otras coronas.
Les animo a que se pongan "manos a la obra". Para mi ha resultado muy entretenido hacerlas.
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